Ansiedad en la infancia: cómo se manifiesta y cómo intervenir a tiempo 

Experiencia

La ansiedad no es exclusiva de los adultos. Cada vez más niños y niñas presentan síntomas de ansiedad que afectan su bienestar emocional, su rendimiento escolar y sus relaciones sociales. Sin embargo, en la infancia, la ansiedad puede manifestarse de formas que no siempre son fáciles de identificar, como dolores físicos, irritabilidad o conductas evitativas. Según datos de Grupo Cetep, obtenidos a través de su asistente virtual MHAITE, el 36% de los adolescentes reportan un malestar significativo sin poder identificar su causa. 

Es normal que los niños sientan miedo ante ciertas situaciones, como ir al médico o hablar en público, pero cuando estos temores se vuelven persistentes, intensos y limitan su vida cotidiana, es momento de prestar atención. La ansiedad infantil puede expresarse a través de síntomas como insomnio, llanto frecuente, dificultad para separarse de los cuidadores, o quejas físicas como dolor de cabeza o estómago sin causa médica aparente. 

Alejandra Rojas, psicóloga de Grupo Cetep señala al respecto: “La ansiedad en niños y adolescentes puede manifestarse de forma diversa, y no siempre es fácil de detectar. Algunas señales incluyen: dolor físico como dolor de cabeza y estómago, problemas en el sueño o tensión muscular. Irrabilidad. Evitación de actividades sociales o escolares. Es importante observar si estas señales son persistentes y afectan su vida cotidiana. En ese caso, buscar apoyo profesional puede ser clave para intervenir a tiempo.” 

Aquí van algunos consejos para detectar y abordar la ansiedad infantil: 

1.Observa cambios en el comportamiento: Si el niño evita ciertas actividades, se muestra más irritable o dependiente, puede estar experimentando ansiedad. 

2.Valida sus emociones: Evita frases como “no es para tanto” o “no deberías tener miedo”. En su mundo, ese temor es real. 

3.Enseña técnicas de regulación emocional: Respiración profunda, visualización o juegos de relajación pueden ayudar a calmar el cuerpo y la mente. 

4.Mantén rutinas estables: La predictibilidad da seguridad. Horarios claros y espacios tranquilos ayudan a reducir la ansiedad. 

5.Consulta a profesionales si es necesario: Psicólogos infantiles pueden ofrecer estrategias específicas y acompañamiento terapéutico. 

Grupo Cetep cuenta con programas especializados en Salud Mental infanto-juvenil, incluyendo el abordaje de la ansiedad. A través de atención clínica, talleres psicoeducativos y orientación familiar, trabajamos para que los niños puedan comprender y gestionar sus emociones, fortaleciendo su bienestar desde una mirada integral. La ansiedad infantil no debe ser ignorada ni minimizada. Con acompañamiento oportuno, es posible transformar el miedo en confianza.