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Día mundial del Alzheimer: ¿Cuáles son los primeros síntomas de esta enfermedad?

Experiencia

En Chile, se estima que el 1,06% de la población total del país presenta algún tipo de demencia, cifra que equivale a unas 180 mil personas.

El Alzheimer es una enfermedad irreversible y progresiva del cerebro que lentamente destruye la memoria y las aptitudes del pensamiento, y con el tiempo, hasta la capacidad de llevar a cabo las tareas más simples. Esta enfermedad no es una forma normal del envejecimiento y se da más en mujeres que hombres, afectando principalmente a personas sobre los 60 años.

Pese a la incapacidad de cura, el Dr. Carlos Flores, neurólogo de Clínica Tabancura, alerta que los primeros inicios de esta patología se comienzan a evidenciar incluso cinco años antes de que sea diagnosticada este tipo de demencia, donde el paciente comienza paulatinamente a experimentar pequeñas fallas de memoria.

Es por ello, que para lograr un diagnóstico más rápido, el especialista recomienda familiares más alertas y la aplicación un test, por parte de neuropsicología, aunque no se evidencien fallas neurológicas clínicas en esa etapa.

No se conoce completamente el por qué se produce esta enfermedad, “pero en los cerebros de personas afectadas con Alzheimer se han identificado depósitos anormales de dos proteínas que forman agregados e inclusiones, desestructurando la arquitectura cerebral”, afirma Flores, estimándose así que sólo un bajo porcentaje se le atribuye al componente hereditario.

Según el especialista, el no poder mantener un flujo rápido de pensamiento, enlenteciéndose la toma de decisiones, es la primera alarma a tomar en cuenta ya que los siguientes síntomas aparecen con el transcurso del tiempo, tales como:

  • Perder la fluidez del lenguaje al no encontrar las palabras para expresar la idea
  • Aparece la falla de memoria de corto plazo
  • Se pierde orientación en tiempo y en los mapas
  • No reconocen a familiares
  • Se descontrolan los impulsos
  • Aflora la testarudez y agresividad
  • Se pierden en su propia casa
  • Rasgos de personalidad se remarcan en conductas
  • Aparecen las fallas motoras y tienden a postrarse
  • Pierden el autoconocimiento personal, no comen ni manejan el esfínteres

El Alzheimer se divide en cuatro fases, donde comienza con el deterioro cognitivo, que es durante el cual la persona aún es autónoma. Luego viene la demencia leve, donde llama la atención el déficit en la capacidad de aprendizaje y en la memoria. La tercera fase es la demencia moderada, donde se suelen acentuar los cambios cognitivos y emocionales de la fase anterior. Por último la demencia severa, donde la persona es incapaz de valerse por sí misma, requiriendo cuidados y supervisión constante.

¿Cómo prevenir?

Uno de los factores que más previenen el desarrollo de esta enfermedad son las que se relacionan con el constante desarrollo intelectual de la persona. “Se ha visto que las personas con mayores niveles de estudio, tienen menores grados de demencia”, explica el especialista de Clínica Tabancura.

La estimulación temprana en los niños lactantes es útil para que el cerebro desarrolle todas las conexiones de manera masiva y robusta, lo que permite crear una reserva neurológica para cuando llegan los años en que las neuronas se empiezan a atrofiar.

Según el Dr. Carlos Flores, actualmente las investigaciones demuestran que si uno se protege las arterias con omega 3 por ejemplo, tiene menos probabilidades de tener Alzheimer, que si come comida chatarra frita en aceite recirculado. “Siempre es mejor una alimentación sana como la mediterránea, que tiene abundantes vitaminas, proteínas crudas como vegetales, cereales, legumbres frescas, además de evitar la alimentación a base de grasas”, señala el especialista.

Un diagnóstico de Alzheimer es algo que cambia la vida, no sólo a la persona con la enfermedad sino que también a la familia. Todos deberán convertirse en cuidadores, con gran carga física y emocional. En esta etapa solo se necesita amor para confortarlos y contenerlos. Existen tratamientos disponibles que pueden ayudar con los síntomas, impidiendo el empeoramiento de estos y controlando algunas conductas disruptivas o violentas.

En el futuro mediano hay mejores esperanzas para la prevención de la demencia.

Fuente:La Tercera