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Mujer: La Lucha de la No Violencia

Experiencia

Por: Angely Mellado, Psicóloga, Centro Cetep-MirAndes Concepción.

La Violencia de Género no es un fenómeno reciente, pero gracias al aumento en las movilizaciones sociales y civiles, se ha abierto la discusión y reflexión respecto de patrones antiguamente establecidos como normales, pero que hoy se entienden como conductas que violentan estrechamente los derechos de la mujer.

La violencia se presenta en las relaciones de pareja como una forma de perjudicar la integridad y el Bienestar físico y psicológico de la mujer, generando un dolor agudo y de larga data.

Estas situaciones de violencia nacen desde los patrones que la sociedad chilena impone respecto de lo femenino como un ente emocional pasivo, receptor, dependiente y complementario, sumando a esto la falta de equidad en políticas públicas como en áreas laborales, judiciales, entre muchas otras. Desde pequeñas nos enseñan que necesitamos de un hombre que nos proteja, nos mantenga, nos diga qué hacer y nos corrija para que nos encarguemos de cumplir con las órdenes, los deseos y las expectativas que poseen los demás.

La sociedad nos fuerza a invisibilizar y/o normalizar esta dinámica, fomentando fuertes sentimientos de dependencia emocional hacia la pareja, debido a que en la mayoría de los casos perdemos nuestras redes de apoyo, ya sea porque él nos lo ha exigido, por la vergüenza que sentimos ante la situación o porque nuestros cercanos simplemente se han alejado. Uno de los principales factores para guardar silencio es el hecho de que los demás nos juzguen o anulen, obligándonos a mantenernos con el hombre que ejerce violencia.

Es por esto que la sociedad en estos momentos cumple un rol fundamental en la prevención y detección de violencia contra las mujeres. La violencia de género no es algo lejano ni tampoco una lucha de mujeres en contra de hombres; es una lucha en conjunto en donde todos como sociedad debemos asumir un rol activo en promover un cambio cultural y de estereotipos que perdure en generaciones venideras. La violencia hacia las mujeres es algo que está más cerca de lo que como sociedad creemos, es por esto que debemos estar atentos y tener ciertas actitudes que promuevan la ayuda: es fundamental la escucha activa al momento de ayudar a una víctima de violencia, al igual que la empatía y una actitud por sobre todo acogedora, sin prejuicios ni reproches. La invitación es a ser agentes de cambio activos en pro de construir un mundo mucho más justo para con nosotras, sin inequidades, sin sufrimiento, sin violencia.